Enseñar los pronombres: Mío, tuyo y suyo

Mío, tuyo, suyo son pronombres posesivos.

Su adquisición y uso suele generalizado en la mayoría de los niños de cuatro a cinco años. Causar correctamente estos pronombres, es necesario un cierto nivel de desarrollo cognitivo que permita tomar conciencia de que los demás hablantes tiene una perspectiva diferente a la propia.

Para caminar correctamente los pronombres posesivos, el niño la niña del negro querido previamente el uso de los pronombres personales el yo, tú el… Y los determinantes posesivos mi, tu, su…
Es muy importante la estimulación recibida del hogar.


El primer pronombre que el niño debe de usarse pronombre mío: para aprender a usar el pronombre mío se preguntará de quien es esto o de quién es este o esta cosa. Si el niño se señala así mismo, si dice su nombre, si responde por ejemplo del nene uno contesta, se le dirá debes de decir es mío Y se le buena pregunta. Se le preguntará primero por parte su cuerpo o de su atuendo como por ejemplo de quienes esta mano de quién es este zapato.Más tarde se preguntará por objetos que le pertenezcan.
Cuando el niño hola niño ya aprendido a usar el pronombre mío introducirá el pronombre tuyo.

Orientaciones para la familia:

El contexto familiar es un espacio privilegiado para que los niños sean estimulados y generalicen adecuadamente este aspecto de lenguaje.

Deben hacer un esfuerzo para emplear y enfatizar el uso de los posesivos en el hogar, de manera que sea un ejemplo positivo para el niño o la niña.

Deben favorecer que el niño o la niña los utilicen y lo sustituya en expresiones como: del nene, de papá, del hermano, de ese,…

Es aconsejable comentar a los padres que no deben limitar los errores del niño; al contrario, han de hacer una repetición correcta pero sin atosigar.

La familia dedicará unos minutos al día a realizar algunas de las actividades propuestas anteriormente para reforzar a sus hijos.