martes, 24 de noviembre de 2015

EDUCAR A LOS NIÑOS/AS EN LA INTERIORIDAD

Ella es el niño, ella es el alumno, ella soy yo y tú y ellos, ella somos todos, por eso,es fundamental educar a nuestros alumnos en la interioridad para fomentar su inteligencia operativa, emocional y espiritual.

La inteligencia espiritual no es hablar de religión, sino hablar de la profundidad, de la "consciencia transpersonal". Se trata de enseñarles que somos algo más que nuestros pensamientos y emociones.
El filosofo André Compte-Sponville decía:

"La espiritualidad es el aspecto mas noble del ser humano"

La inteligencia espiritual potencia serenidad, observación desapegada, libertad interior, compasión, fomenta las relaciones entre compañeros, aprender a vivir el presente, acallar la mente...

Cada vez mas colegios, mas familias, mas personas se encuentran embarcados en la práctica de la meditación ya que encuentran que ellos mismos, sus alumnos, sus hijos se encuentran mucho mas tranquilos y en el momento presente. Como he escuchado hoy en un video de "youtube" Si tu mente está tranquila, tu corazón está en paz.

Si desarrollamos la inteligencia operativa( resolver los problemas mediante el pensamiento lógico), la inteligencia emocional(gestionar nuestras emociones y nombrar las emociones de los  otros) y la inteligencia espiritual(trascender del yo y saber separar los sentimientos) en el alumnado estaremos contribuyendo a la educación integral de nuestro alumnado que al fin y al cabo es lo que perseguimos.

Fomentar la interioridad en el niño/a es clave para esta sociedad en la que vivimos ya que les enseña a vivir y a experimentar lo que realmente somos y vivimos.



domingo, 15 de noviembre de 2015

DEL RINCÓN DE PENSAR AL RINCÓN DE VACIAR LA MENTE




Desde bien pequeños, desde que entran en la guardería, los alumnos/as son sometidos a acudir al "rincón de pensar".
¿A pensar?, muchos  de ellos, aún no tiene la conciencia del bien o del mal, pero ahí los mandamos......Unos para que mediten... ¿Meditar? ,¿qué es eso?, otros para que estén un rato tranquilos, o más bien nos dejen tranquilos a  los maestros y al resto del alumnado, y otros  verdaderamente lo usan como su nombre indica..... los mandan a pensar, previamente habiendoles enseñado qué es pensar.
Enseñar a pensar es básico desde la más tierna infancia, como defiende el filósofo Robert Swartz.
La propuesta de Swartz es sencilla: «Los alumnos de Infantil aprenden y piensan de manera diferente. Esto está relacionado con la estructura de la mente y de su cerebro». Sin embargo, con el paso de Infantil a Primaria las cosas cambian radicalmente y de la actitud de un niño de tres años, que siempre quiere ser preguntado por la profesora, se pasa a la de la actitud: ¿por qué me pregunta a mí? .
Muchos de nosotros que ya hemos dejado atrás la Educación hace algunos años......Y lo que antes recordábamos hasta con miedo, ahora anhelamos ese rincón de pensar, ese rinconcito donde poder estar "en paz", en silencio o apartarnos de todo por unos instantes sea para pensar o simplemente para lo que sea,y es que hay cosas que te enseñan de pequeño y te das cuenta de su importancia de  mayor.

¿porqué no creamos el rincón de vaciar la mente en el aula?. ¿porqué todo ha de ser pensar y pensar y pensar, cuando aún muchos no saben ni lo que han de pensar.





Hagamosles imaginar que su mente es  como una  piscina llena de bolas. Las bolas son sus emociones, sus pensamientos, sus quehaceres diarios: ira, rabia, pena, alegría, tristeza, ansiedad, ilusión......
Construyamos una especie de  piscina con las figuras esas de psicomotricidad, donde ese sea su fuerte, su castillo, su fortaleza, donde nadie les  puede molestar.
Y ahí, nuestro alumno/a metido, ha de empezar a meditar, a pensar, a respirar en cómo vaciar su mente, como si de una piscina de bolas se tratara hasta conseguir limpiarla del todo.
Lo que pretendo decir metafóricamente es que  su mente es cómo esa piscina llena de  bolas desorganizadas  y que cuando el niño/a acuda al rincón de vaciar la mente consiga por medio de la meditación devolverle a su propia mente ese estado de libertad, ligereza y paz.
Esto es como todo, cómo cuando iban al rincón de pensar y no sabían muy bien que hacer.... la práctica  se va convirtiendo en un hábito, el hábito en constumbre y la costumbre en creencia.
Los alumnos pueden acudir a él cuando crean que lo necesitan, también cuando el maestro o maestra lo crea conveniente, pero no hay momento ni hora exacta, es cuando es.
Cómo decía Gandhi: " Cuida tus hábitos, porque se convertirán en tu destino"

En España, la Asociación Española de Mindfulness – Aemind, puso en marcha en 2013 el proyecto ‘Escuelas Conscientes’, un programa pionero en España que ayuda a los niños a afrontar el estrés y regular las emociones, mejorar la capacidad de atención y desarrollar la sintonía intrapersonal e interpersonal. Los colegios que trabajan mindfulness en las aulas coinciden en que los niños mejoran su capacidad de autocontrol, la empatía y el respeto por sus compañeros, y mejora el ánimo de los profesores. Los objetivos son ambiciosos y es posible que estos proyectos sean los primeros pasos dentro de la normalización de la meditación en la etapa escolar.He tenido la suerte de poder conocerlos y traerlos al CEFIRE para formar a  los maestros en estas técnicas que aunque de moda ahora, son más propias de los tiempos de maricastaña, algo retro tal vez, pero por los tiempos que vivimos puede que debamos de regresar al pasado para comprender muchas cosas que suceden en la actualidad y así en ese mismo presente abandonarlas para el futuro.
Gracias a Luis, Mar y Rodrigo por aparecer en mi vida y ver que verdaderamente estas locuras que me entraban en clase de dejar de lado el curriculo para centrarme en los alumnos está científicamente constatado.
A los maestros que me lean...... por favor, haced  un rincón de vaciar la mente.
Saludos Irene







miércoles, 4 de noviembre de 2015

Pienso, siento y por último actuo


Muchas veces nos sentimos mal con nosotros mismos y eso conlleva a  sentirnos mal con el resto de personas que están a nuestro alrededor, esto mismo también les pasa a los niños/as.
¿Qué pasa?,¿Cual es el problema de sentirnos mal?. Si nos paramos a pensar un poco, a hacer una pequeña meditación, o una introspección hacia nosotros mismos nos daremos cuenta que somos fundamentalmente pensamiento, sentimiento y conducta (heredada y aprendida), de modo que si los tres no concuerdan esto deriva en problema, y esque cuando las personas comenzamos a sentir de modo diferente y a pensar actuamos de manera distínta y eso conlleva a un disertación como diría Hamlet "ser o no ser", esa es la cuestión.
La causa principal del malestar emocional es el pensamiento disfuncional. Si al salir del cole, de casa, de donde sea, te encuentras con un día de lluvia, o que alguien te ha dado plantón, depende de uno mismo enfadarse o simplemente aceptar que esto es lo que pasa ahora mismo.Si observamos bien veremos que una situación de ansiedad, por ejemplo, se genera a partir de aquello que nos decimos a nosotros mismos.

Las emociones están en  nuestra vida,  y muchas veces estas emociones invaden el espacio del niño/a, del alumno o del hijo/a. Creo que enseñar a los niños y niñas a conocer y comprender sus propias emociones y las de los demás es imprescindible para ayudarles a ser más empáticos y resilientes.
Como bien dice el blog http://www.sec3educaryformar.es/523/blog/regulacion-emocional-para-ni-os-y-ni-as.aspx
"Las emociones deben aceptarse, "todos los sentimientos están bien, pero no todos los comportamientos" ( Snel, E. 2013:97). Ayudar a los niños a analizar cómo se sienten, pensar qué les ha producido esa emoción  y reflexionar sobre cómo han actuado y expresado su emoción, es un guión básico que debe incorporarse en nuestra rutina diaria."

Tanto si esto lo quieres aplicar para ti mismo como para el alumno, o para tu hijo/a, te recomiendo que sigas estos sencillos pasos:


Hace mucho tiempo había una hermosa tortuga que tenía (4,5,6,7,8) años y que se llamaba Gala. A ella no le gustaba demasiado ir al cole.
Prefería estar en casa con su hermano menor y con su madre. No le gustaba aprender cosas en el colegio. Prefería correr, jugar. Era demasiado pesado hacer fichas y copiar de la pizarra. No le gustaba escuchar al profesor, era más divertido hacer ruidos de coches y nunca recordaba qué es lo que tenía que hacer. A Pepe lo que le gustaba era enredar con los demás compañeros, meterse con ellos y gastarles bromas.
Cada día, cuando iba camino del colegio, se decía que intentaría no meterse en líos, pero luego era fácil que alguien hiciera que perdiera el control, y al final se enfadaba, se peleaba y el profesor le reñía o le castigaba.“ Siempre metido en líos”, pensaba.“ Como esto siga así voy a acabar odiando al colegio y a todos”. La tortuga lo pasaba muy pero que muy mal. Un día de los que peor se sentía encontró al viejo señor Tortuga, el más sabio del lugar.
Cuando el señor Tortuga vio a Gala le preguntó por qué estaba tan triste, y Gala le contó lo que le pasaba, que siempre se metía en problemas y que se portaba mal sin saber por qué. El señor Tortuga le sonrió y le dijo que comprendía lo que le había contado porque hacía mucho tiempo, antes de que fuera tan sabio, él también se enfadaba cuando hacía cosas que no estaban bien. Gala se sorprendió y le preguntó cómo había aprendido a portarse bien. El señor Tortuga le dijo:” Bien, Pepe, he aprendido a utilizar mi protección natural, mi caparazón”.
“Tú también puedes esconderte en tu concha siempre que tengas sentimientos de rabia, cuando tengas ganas de gritar, de pegar, de romper cosas. Cuando estés en tu concha puedes descansar hasta que ya no te sientas tan enfadado. Así que la próxima vez que te enfades! métete en tu concha!
El señor Tortuga le contó a Gala que había aprendido a dominarse en las situaciones difíciles metiéndose en su caparazón, respirando profundamente y relajándose (soltando todos sus músculos, dejando que cuelguen manos y pies, no haciendo nada de fuerza con su tripa, respirando lentamente, profundamente). Además, pensaba cosas bonitas y agradables mientras se estaba relajando.
Después pensaba en la situación en la que se encontraba y en la forma de solucionarla.
Planteaba cuatro o cinco ideas e imaginaba lo que sucedería si ponía en práctica cada una de estas cosas.
Finalmente seleccionaba la mejor.
Así es como llegó a ser sabio. Bien, Gala se entusiasmó realmente con la idea. Fue más a gusto al colegio cada día pues tenía muchos amigos y su profesor y sus padres estaban muy contentos con él.
Gala siguió practicando cómo solucionar las situaciones difíciles hasta que verdaderamente lo hizo bien. Tu puedes también hacer lo que hace Gala. Cuando estés muy enfadada y veas que vas a meterte en líos, puedes aislarte en tu caparazón, relajarte y decidir qué es lo que deberías hacer



 SOMOS LO QUE PIENSO, SIENTO Y ACTUO. CUANDO ESTO SE DA, SOMOS NOSOTROS MISMOS.

UN saludo a todos/as

Técnica de la tortuga