Desde bien pequeños, desde que entran en la guardería, los alumnos/as son sometidos a acudir al "rincón de pensar".
¿A pensar?, muchos de ellos, aún no tiene la conciencia del bien o del mal, pero ahí los mandamos......Unos para que mediten... ¿Meditar? ,¿qué es eso?, otros para que estén un rato tranquilos, o más bien nos dejen tranquilos a los maestros y al resto del alumnado, y otros verdaderamente lo usan como su nombre indica..... los mandan a pensar, previamente habiendoles enseñado qué es pensar.Enseñar a pensar es básico desde la más tierna infancia, como defiende el filósofo Robert Swartz.
La propuesta de Swartz es sencilla: «Los alumnos de Infantil aprenden y piensan de manera diferente. Esto está relacionado con la estructura de la mente y de su cerebro». Sin embargo, con el paso de Infantil a Primaria las cosas cambian radicalmente y de la actitud de un niño de tres años, que siempre quiere ser preguntado por la profesora, se pasa a la de la actitud: ¿por qué me pregunta a mí? .
Muchos de nosotros que ya hemos dejado atrás la Educación hace algunos años......Y lo que antes recordábamos hasta con miedo, ahora anhelamos ese rincón de pensar, ese rinconcito donde poder estar "en paz", en silencio o apartarnos de todo por unos instantes sea para pensar o simplemente para lo que sea,y es que hay cosas que te enseñan de pequeño y te das cuenta de su importancia de mayor.
¿porqué no creamos el rincón de vaciar la mente en el aula?. ¿porqué todo ha de ser pensar y pensar y pensar, cuando aún muchos no saben ni lo que han de pensar.
Hagamosles imaginar que su mente es como una piscina llena de bolas. Las bolas son sus emociones, sus pensamientos, sus quehaceres diarios: ira, rabia, pena, alegría, tristeza, ansiedad, ilusión......
Construyamos una especie de piscina con las figuras esas de psicomotricidad, donde ese sea su fuerte, su castillo, su fortaleza, donde nadie les puede molestar.
Y ahí, nuestro alumno/a metido, ha de empezar a meditar, a pensar, a respirar en cómo vaciar su mente, como si de una piscina de bolas se tratara hasta conseguir limpiarla del todo.
Lo que pretendo decir metafóricamente es que su mente es cómo esa piscina llena de bolas desorganizadas y que cuando el niño/a acuda al rincón de vaciar la mente consiga por medio de la meditación devolverle a su propia mente ese estado de libertad, ligereza y paz.
Esto es como todo, cómo cuando iban al rincón de pensar y no sabían muy bien que hacer.... la práctica se va convirtiendo en un hábito, el hábito en constumbre y la costumbre en creencia.
Los alumnos pueden acudir a él cuando crean que lo necesitan, también cuando el maestro o maestra lo crea conveniente, pero no hay momento ni hora exacta, es cuando es.
Cómo decía Gandhi: " Cuida tus hábitos, porque se convertirán en tu destino"
En España, la Asociación Española de Mindfulness – Aemind, puso en marcha en 2013 el proyecto ‘Escuelas Conscientes’, un programa pionero en España que ayuda a los niños a afrontar el estrés y regular las emociones, mejorar la capacidad de atención y desarrollar la sintonía intrapersonal e interpersonal. Los colegios que trabajan mindfulness en las aulas coinciden en que los niños mejoran su capacidad de autocontrol, la empatía y el respeto por sus compañeros, y mejora el ánimo de los profesores. Los objetivos son ambiciosos y es posible que estos proyectos sean los primeros pasos dentro de la normalización de la meditación en la etapa escolar.He tenido la suerte de poder conocerlos y traerlos al CEFIRE para formar a los maestros en estas técnicas que aunque de moda ahora, son más propias de los tiempos de maricastaña, algo retro tal vez, pero por los tiempos que vivimos puede que debamos de regresar al pasado para comprender muchas cosas que suceden en la actualidad y así en ese mismo presente abandonarlas para el futuro.
Gracias a Luis, Mar y Rodrigo por aparecer en mi vida y ver que verdaderamente estas locuras que me entraban en clase de dejar de lado el curriculo para centrarme en los alumnos está científicamente constatado.
A los maestros que me lean...... por favor, haced un rincón de vaciar la mente.
Saludos Irene